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Artículo de portada

Nuestros recursos naturales

Del número de septiembre de 2007 de El Heraldo de la Ciencia Cristiana


DE TODOS LOS LUGARES QUE ME PODRÍA HABER TOCADO VIVIR EN ESTE MUNDO, NACÍ EN UN HERMOSO PAÍS, EN EL SENO DE UNA MARAVILLOSA FAMILIA. CUANDO YO ERA MUY PEQUEÑA MIS PADRES ME DIERON A CONOCER LOS TESOROS CULTURALES Y NATURALES DE MÉXICO: SUS MAJESTUOSOS DESIERTOS Y VOLCANES SOLITARIOS CON SOMBREROS NEVADOS, LAS JUNGLAS VIBRANTES, LOS BOSQUES Y LAGOS PACÍFICOS, LOS RÍOS SALVAJES Y LAS DESTELLANTES ALFOMBRAS DE COLORIDOS CORALES, ASÍ COMO LOS IMPONENTES SITIOS PREHISPÁNICOS Y LAS EXPRESIONES INCREÍBLEMENTE DIVERSAS DE ARTE, TRADICIONES E IDIOMAS DE NUESTRO PAÍS.

Conforme aprendía a amar y a respetar a México y a su gente tan trabajadora, también me volví consciente de nuestros marcados contrastes y desigualdades sociales, así como de nuestros desafíos ambientales. Me di cuenta de que las personas que vivían y cuidaban de las áreas naturales que visitábamos —y que sabían más acerca de ellas— rara vez eran consultadas cuando el gobierno tomaba decisiones sobre su tierra. Recuerdo que de niña, en una ocasión me enojé mucho cuando acampamos en una zona costera prístina, y los pescadores locales nos dijeron que el gobierno los iba a reubicar a las montañas con sus familias porque se planeaba la construcción de un complejo turístico muy exclusivo junto al mar.

A raíz de incidentes como éste de mi niñez, para cuando terminé el bachillerato yo ya sabía que quería hacer algo que permitiera a otras personas tener acceso a las mismas oportunidades que yo había tenido y contribuir a un uso más razonable de nuestros recursos naturales. Después de completar mis estudios universitarios en biología en los Estados Unidos, regresé a casa. No tenía ni idea de lo que vendría después, pero confiaba en que Dios me guiaría en la dirección en que podría usar mis talentos para algo bueno. Poco tiempo después, empecé a trabajar para The Nature Conservancy, una organización internacional sin fines de lucro. Y como la misión de esta organización es “preservar las plantas, animales y comunidades naturales que representan la diversidad de la vida en la Tierra, mediante la protección de las tierras y aguas que éstos necesitan para sobrevivir”, mi trabajo me permite contribuir a la protección de los tesoros naturales de México. También me brinda la oportunidad de ver cómo el uso eficiente de nuestros recursos naturales afecta nuestra vida de manera positiva.

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